¡No al ruido!

Desde que empezó el curso era recurrente el ruido a veces ensordecedor que el alumnado hacia al levantarse de la silla.

Tras varios intentos y algunas correcciones nos dimos cuenta que realmente y aún teniendo cuidado las sillas junto con las mochilas son bastante pesadas y eso sumado a que en nuestra clase el espacio esta más que aprovechado nos hizo tirar de ingenio, búsquedas en internet y alguna noche de medio insomnio 😅😅 para obtener este resultado…

Hemos puesto pelotas de tenis viejas o en desuso en las patas de las sillas, dándole una segunda vida a este material y una oportunidad de vivir algo más relajados a nuestros tímpanos.

Desde aquí me gustaría agradecer a las familias la colaboración y la buena predisposición que siempre muestran ante las propuestas por parte del profesorado.


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